Vacio

Hoy he vuelto a sentirlo, he vuelto a sentir ese vacio, ese temible vacio, el que no se puede llenar con alcohol, con drogas, ese vacio que sientes al perder algo importante de verdad en tu vida, ese vacio que ni los amigos pueden llenar.

Los amigos, benditos ellos, los cuales son capaces de aguantar tanto, los amigos, ellos que por ti harían cualquier cosa, esos amigos de verdad, los que pase lo que pase los tienes a tu lado, esos amigos de los que se buscan mucho, pero, lamentablemente, se encuentran pocos.

Ni siquiera con esos amigos de verdad, podría llenar ese vacio, sentirlo es como sentir un fuerte golpe justo en mitad del pecho, ahí justo donde el cuerpo pierde la coraza, justo ahí, donde los golpes se unen con los sentimientos, justo ahí, donde reside el motor de todo nuestro cuerpo, justo ahí, en el CORAZÓN.

Es ahí donde duele cuando sientes ese vacio, por que es ahí donde reside ese vacio, es ahí donde tus amigos no pueden ayudarte, es ahí donde solo la persona por la que verdaderamente sientes amor es capaz de curar, es ahí donde se debe de buscar, es ahí donde ese vacio duele de verdad, es ahí donde sale su nombre, SOLEDAD.

Ahora que lo se lo único que puedo decir es que eso a lo que yo llamo vacio, no es ni más ni menos que MIEDO A LA SOLEDAD.

Miedo a estar solo, a vivir solo y lo peor,a morir solo, miedo a que cuando muera nadie derrame una lagrima por mi, miedo a vivir lo que la gente llama Vida, solo, sin nadie a mi lado, sin nadie con quien reír, sin nadie con quien llorar, sin nadie a quien poder contar las cosas, sin nadie, SOLO.

Pero ese vacio, ese miedo, esa soledad, todo se disipo al abrir los ojos, al verte frente a mí, al ver a aquella persona, aquella amiga, la única con el poder de curar, ahí, justo ahí, en el CORAZON.